La importancia del packaging cuando tienes una tienda online de productos físicos, en especial de productos frágiles como botellas de cristal que contienen vino, aceite u otros productos similares, es bastante probable que hayamos sufrido alguna que otra incidencia con los envíos, sobre todo en trayectos internacionales, que normalmente se traducen en grietas o roturas del producto. Cuando esto ocurre, lo primero que hace el proveedor logístico es comprobar el tipo de embalaje y después, casi con toda probabilidad, nos enviará un email informando de que la mercancía se ha roto porque llevaba un embalaje inadecuado que no cumple con la norma DIN ISO 2248 (test de impacto).
Por ejemplo, si enviamos botellas de cristal o algún producto fabricado con algún material relativamente frágil, las compañías de transporte suelen recomendar que las cajas vayan siempre protegidas con algún material como el poliespán o corcho blanco. Este recubrimiento se realiza tanto en las paredes como en los huecos que hay entre los productos. Pero en muchas ocasiones sucede que recubrir estos productos con corcho blanco tiene un importe mayor que lo que genera el propio envío. Por eso, la mayoría de las veces se recurre a un embalaje menos específico que permita ahorrar costes. Esto tiene sus pros y sus contras ya que este embalaje se enfrenta a muchos riesgos durante la cadena de distribución.
Como embalar el producto y evitar devoluciones:
Las compañías de transporte ofrecen una serie de recomendaciones para que los productos lleguen a su destino sanos y salvos.
- No es recomendable utilizar un embalaje compuesto por cajas de madera ya que no protege ni amortigua como debe. Como el embalaje debe soportar fuerzas internas y externas, lo más adecuado es utilizar cajas de cartón ondulado doble.
- Utilizar material de amortiguación en los huecos que dejen los productos ya que reducirá el movimiento y los golpes entre ellos. Debe ser rígido para que los productos no puedan moverse y blando para que amortigüe los golpes. En este caso, estamos hablando del poliuretano de baja densidad, el poliestireno de densidad media o, simplemente, papel arrugado.
- A su vez, este material de amortiguación también servirá para crear zonas de amortiguación que se colocarán en la zona superior (la zona que más probabilidad de golpes tiene) y en el resto de zonas que estén en contacto con el embalaje exterior.
- Es conveniente también indicar la posición en la que debe colocarse el producto mediante flechas y etiquetas de dirección. No hay que dejar tampoco un espacio interior superior a 10 mm para evitar la movilidad del mismo.
- Por último, hay que tener en cuenta el peso ya que a mayor peso, mayor riesgo. Es preferible repartir el peso en varias cajas antes que introducirlo todo en uno.
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